Porque puesto a confesarte, aún le tengo miedo a tenerte delante. Porque en cuanto me descuido, me atropella algún recuerdo en el pasillo. Porque NO puedo negarte, que te quise sin querer y más que a nadie. Porque mi doctor previno, que para este corazón estás prohibido.
lunes, 4 de agosto de 2008
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